Fenómeno global: cuatro famosos casos de cohecho alrededor del mundo
El caso SQM (y sus múltiples aristas), el escándalo Penta y los negocios de Caval están lejos de ser los únicos ejemplos de cohecho. Conoce otros cinco casos internacionales…
El cohecho es, en muy resumidas cuentas, el aprovechamiento político para obtener un beneficio económico. O, de un modo más completo, es un hecho delictivo que atenta contra la administración pública con el fin de beneficiarse uno mismo o a terceros.
Otra de sus características es que se trata de acusaciones que no suelen aparecer de forma solitaria: en la mayoría de los casos están acompañadas de una serie de otros delitos vinculados a la corrupción, prevaricación, fraude y estafa, por nombrar algunos.
Cabe aclarar que, debido a que algunos de los casos que mencionaremos son investigaciones en curso, a lo largo de este artículo hablaremos de presuntos actos de cohecho, a la espera de que los respectivos organismos de justicia determinen la veracidad de estas acusaciones y las respectivas condenas, si es que las hubiese.
Caso Taula (Valencia, España)
Valencia es una ciudad española conocida por sus Fallas, paellas y una serie de otros hechos históricos que son día a día recordados por sus antiguos edificios y monumentos. Sin embargo, es posible que a partir de hoy el imaginario colectivo incorpore el concepto de corrupción a este cajón de cualidades valencianas.
¿De qué estamos hablando? Del caso Taula, pero también de una serie de otros casos en que están implicados políticos de aquella comunidad autónoma y que se relacionan con comisiones irregulares, trato de favores, y muchísimo aprovechamiento político y económico.
El listado de involucrados es brutal, tal como lo muestra este resumen de El País. Sin embargo, y para que nadie se olvide, a continuación van los nombres de los principales implicados:
- Rita Barberá. Ex alcaldesa de Valencia, quien ocupó aquel cargo durante 24 años a través del apoyo del Partido Popular. Actualmente gran parte de la oposición quiere su cabeza (en forma figurativa, claro), ya que todo su entorno ha sido imputado (29 personas); pero ella se niega a reconocer cualquier hecho delictivo vinculado a su gestión.
- Alfonso Rus. Fue el presidente de la diputación de Valencia, además de dirigir el PP provincial, e implicado actualmente en una serie de investigaciones judiciales para esclarecer si obtuvo ganancias económicos a partir de la instauración de, por ejemplo, canchas de fútbol para niños, la modernización del alumbrado público y otras construcciones asociadas a escuelas públicas.
- Alfonso Grau. Ex vicealcalde de Valencia, también del PP, quien tiene bastantes problemas por estos días. Además de estar muy cuestionado por las irregularidades de algunos contratos durante su gestión en el ayuntamiento valenciano, también debe estar con un pie en Mallorca, donde se están produciendo las comparecencias por el caso Nóos (más conocido por ser la investigación que involucra a Inaki Urdangarín y Cristina de Borbón), en el que también fue procesado.
Haríamos una monografía por cada político involucrado en un caso de cohecho en la comunidad Valenciana, pero nos gusta ser relativamente breves.
Amari, el ministro arrepentido (Tokio, Japón)
Una razón de peso fue la que tuvo el ministerio de Economía japonés, Akira Amari, para llorar. O, para ser precisos, más de once millones de razones… transformadas en yenes.
El político nipón nos conmovió en enero pasado con un llanto dolido y muy público, momento en el que además presentó su dimisión al cargo. ¿La razón? Una publicación de su país llamada Shukan Bunshun reveló una semana antes que el ministro había recibido donaciones millonarias a cambio de favorecer a una empresa constructora con un contrato.
"Cualquier cosa que dificulte la salida de Japón de la inflación debe ser eliminada, y yo no soy una excepción", declaró Amari durante su conferencia de prensa, evitando así referirse de manera directa a su implicación en el presunto delito de cohecho y, de paso, traicionando la confianza de todos los japoneses y del primer ministro Shinzo Abe.
Los hermanos Baldetti (Amatitlán, Guatemala)
Siempre se ha dicho que los hermanos son nuestros mejores cómplices, pero en Guatemala la ex vicepresidenta del país se lo tomó demasiado en serio: se trata de Roxana Baldetti, quien en agosto pasado fue arrestada y en mayo dimitió de su cargo por su vinculación con una red de fraude de aduanas.
Entre los delitos que se le imputaron estaba, por supuesto, el cohecho pasivo.
Desde ese momento ha existido una seguidilla de nuevas ramificaciones delictuales en que la política está envuelta. Pero los hechos alcanzaron a otro miembro de la familia: su hermano Mario, quien habría participado en un negocio fraudulento que limpiaría el agua del lago de Amatitlán, uno de los puntos más atractivos de Guatemala, pero que presuntamente esconde un fraude de al menos 17,8 millones de dólares.
Pese a que Mario Baldetti no es funcionario público, su labor en la operación sí consistió en dar instrucciones a empleados del Estado con el beneplácito de su hermana. Existen otras 13 personas investigadas.
Un presidente manchado (Mogadiscio, Somalia)
Somalia tiene uno de los reconocimientos más tristes a los que puede aspirar una nación: es el país con más corrupción del mundo, según el Índice de Percepción de la Corrupción de la ONG Transparencia Internacional.
Pero, ¿por qué? Para muestra un botón: su propio presidente, Hassan Sheikh Mohamud, está altamente cuestionado por los ciudadanos y los medios de comunicación debido a sus presuntas implicaciones en negocios de empresas petroleras británicas con el gobierno somalí y en conductas que implicarían abuso de poder.
Mohamud fue el primer presidente elegido luego del inicio de la guerra civil en el país, la cual provocó dos décadas de caos y conflicto. Antes de involucrarse en política de forma directa fue profesor universitario y trabajó junto a múltiples ONGs.